A menudo subestimamos la importancia de la educación física que se brinda a los niños y niñas en nuestra escuela. En muchas ocasiones, la percibimos únicamente como un momento recreativo, relajado y de juego. Sin embargo, esto está lejos de la realidad. Los niños son seres humanos completos, donde cuerpo y mente están estrechamente entrelazados. Sus pensamientos y emociones impactan en su físico, y lo que afecta a su cuerpo repercute inevitablemente en su mente. Por lo tanto, la educación en la escuela debe integrar todas las habilidades, tanto físicas como mentales y sociales, para preparar adecuadamente al niño para su futuro.

En este sentido el profesor de educación física Rodrigo Aguilera, nos explica que “aprender a través del movimiento es una premisa fundamental para los estudiantes de enseñanza básica, pues les ayuda a desarrollar habilidades motrices, preparar a los niños para la práctica deportiva y promover un estilo de vida saludable desde temprana edad. Además, la educación tiene un impacto positivo en el desarrollo cognitivo y emocional de los niños. A través de la actividad física, los estudiantes mejoran su coordinación, equilibrio y control corporal, lo que les permite realizar actividades cotidianas con destreza y mejorar su autoconfianza. También promueve la socialización y el trabajo en equipo a través de juegos y actividades grupales”.

Por su parte, la también profesora de educación Carolina Montenegro, explica que “en primer ciclo programamos actividades orientadas a mejorar las habilidades motrices básicas de locomoción, manipulación y estabilidad en nuestros estudiantes. Esto favorece el control eficiente de su cuerpo, lo que, a su vez, ayuda a desarrollar un autoconcepto y una autoestima positivas.  En segundo ciclo los estudiantes han estado realizando actividad física con bastones. Con estos implementos los niños logran desarrollar y ganar agilidad y equilibrio, además de aumentar el gasto energético y el fortalecimiento de su cuerpo. El uso correcto de este implemento favorece la postura e invita a los niños a crear y combinar movimientos. Por otro lado, la interacción de los estudiantes por medio de estas actividades mejora su capacidad de coordinar acciones con otros y a trabajar en equipo”.

El sello de gestión de calidad educativa de nuestro colegio nos orienta a seguir desarrollando este tipo de acciones, apoyando a los docentes de educación física.

Por ello hemos procurado adquirir los implementos necesarios para desarrollar acciones que ayuden a una educación integral de los estudiantes, porque creemos que la educación física es una herramienta poderosa para enseñar a los niños a cuidar de su salud, a disfrutar de los beneficios de una vida activa y a prepararse para los retos que enfrentarán en el futuro.